La transición a una economía baja en carbono, el mayor desafío de este siglo
La transición a una economía baja en carbono requiere una profunda transformación en la producción, el consumo y el transporte. La industria energética representa más de tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial y es una pieza fundamental para prevenir los peores efectos del cambio climático1.
Para lograr cero emisiones netas para 2050 se estima que se requiere una inversión promedio de 4,84 billones de dólares anualmente hasta 2030, casi triplicando los niveles actuales2. Esta movilización de capital requerirá un mayor apoyo político, un cambio en el mix energético hacia energías renovables y el crecimiento de tecnologías bajas en carbono3.
¿Por qué evolucionar hacia una economía baja en carbono?
Abordar el cambio climático a través de una transición ordenada y justa hacia cero emisiones netas para 2050 podría resultar en un aumento del 7% del PIB en comparación con las previsiones del PIB bajo las políticas actuales4.
7%
Aumento del PIB
El nuevo paradigma energético
A partir de 2030, se espera que la demanda de electricidad de las energías renovables aumente considerablemente y comience a reemplazar la dependencia de los combustibles
fósiles. En 2022, las energías renovables representaban un 31% de la oferta energética global y se estima que se incremente hasta el 82% en 2050, impulsada por la disminución de
costes de las tecnologías solares, eólicas y del almacenamiento7.
Por cada dólar gastado en combustibles fósiles, se está gastando 1,8 dólares en energías limpias. La inversión en energía limpia está proyectada a seguir aumentando considerablemente en las próximas décadas, impulsada por un mayor apoyo de políticas, alineación de los objetivos de seguridad energética y climática, e incentivos económicos6.
La oportunidad de la economía baja en carbono
La inversión global en tecnologías de transición energética alcanzó 1,77 billones de dólares en 2023, un récord histórico. Esta cifra se espera que aumente hasta 2 billones de dólares
en 2024, impulsada por objetivos de reducción de emisiones, mejoras tecnológicas y de eficiencia, refuerzo de la seguridad energética (particularmente en la UE) y la ambición para fortalecer posiciones de mercado.
La situación en diferentes industrias
Transporte
Edificios
Industria
Agricultura
El desafío de ‘Net Zero’
Para lograr el objetivo de cero emisiones netas para 2050 se necesita una inversión estimada de 4,84 billones de dólares por año de promedio hasta 2030, tres veces lo invertido en 20232.
- El transporte electrificado se estima que se convierta en el mayor contribuyente a la inversión en la transición energética con 1,81 billones de dólares por año (37% del total), seguido por energías renovables y redes eléctricas con 1,32 billones y 700 mil millones de dólares cada año, respectivamente.
- La inversión en energías renovables se encuentra en un momento de fuerte crecimiento, y si la tendencia mantiene su ritmo, cubrirá 2/3 de la inversión total necesaria para alcanzar el objetivo de triplicar su capacidad de producción en 20306.
- Además, en la década de 2040, se espera que la inversión en tecnologías de bajas emisiones represente el 80% de la inversión total energía, aumentando desde aproximadamente el 60% hoy en día3.
- Sin embargo, para 2050, se estima que se requieren 500 mil millones de dólares adicionales por año para cerrar la brecha de inversión en el Escenario de Cero Emisiones Netas de la Agencia Internacional de Energía (AIE) -incluye inversión en renovables, redes y almacenamiento de baterías.
El desafío de ‘Net Zero’
Hay cuatro factores clave que la economía baja en carbono necesita para alcanzar las inversiones necesarias3:
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1.
Impulso político
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2.
Innovación tecnológica
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3.
Preferencias de consumidores e inversores
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4.
Aumento de la eficiencia
Some examples of policies driving the low-carbon transition:
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Ley de Reducción de la Inflación (EE. UU.)
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Fondo de lnnovación de la UE
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4º Plan Quinquenal de China-Desarrollo de Energías Renovables
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El Green Deal europeo y la ley climática europea
El auge de una nueva economía en energías limpias, liderada por la energía solar fotovoltaica y los vehículos eléctricos (VE) impulsará un cambio sistémico en la forma en que consumimos y producimos. La inversión en energías limpias ha aumentado un 40% desde 2020, y cada vez más las tecnologías de energías verdes son más económicas.
A nivel global, se siguen reforzando las leyes centradas en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al mismo tiempo que se proporcionan incentivos para tecnologías de bajo carbono. Regulaciones vanguardistas como la Ley de Reducción de la Inflación en EE. UU. y la Ley Climática de la Unión Europea están allanando el camino para que las tecnologías limpias prosperen en la economía.
A pesar del aumento de la inversión en energías limpias y la reducción progresiva de los combustibles fósiles, el mundo necesita moverse hacia un futuro bajo en carbono de manera ordenada para asegurar que nadie quede atrás
1. https://www.iea.org/reports/net-zero-by-2050
2. https://about.bnef.com/energy-transition-investment/
3. https://www.blackrock.com/corporate/insights/blackrock-investment-institute/publications/mega-forces/low-carbon-transition
4. https://www.imf.org/en/Blogs/Articles/2023/12/05/benefits-of-accelerating-the-climate-transition-outweigh-the-costs#:~:text=Most%20importantly%2C%20lowering%20emissions%20will,green%20electricity%20and%20energy%20storage
5. Energy Transition Outlook. 2023. DNV
6. https://iea.blob.core.windows.net/assets/60fcd1dd-d112-469b-87de-20d39227df3d/WorldEnergyInvestment2024.pdf
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