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¿Qué es la economía circular y cómo pueden participar los inversores en este modelo?

Reducir, reutilizar y reciclar serán la clave en el futuro para encontrar un equilibrio entre la producción y el consumo. La economía circular ofrece amplias oportunidades de inversión gracias al auge de compañías que están innovando en la gestión de residuos, envases inteligentes y sostenibles o plataformas de economía colaborativa.

La generación de residuos es un problema que, de no ser abordado, puede llegar a niveles insostenibles. En 30 años está previsto que la generación anual de residuos crezca un 70%. La población mundial crecerá hasta los 9.700 millones -según el informe de “Perspectivas de la población mundial” publicado por las Naciones Unidas-, el PIB mundial podría duplicarse debido al crecimiento de las economías emergentes y el nivel de consumo mundial podría aumentar hasta niveles prácticamente insostenibles.  Si no se produce un cambio, en 2050, el nivel de consumo mundial necesitaría los recursos de 3 planetas Tierra, de acuerdo con el World Wildlife Fund (WWF).

Todo esto ha desencadenado la búsqueda de una nuevo modelo de economía, donde exista un balance entre el cuidado del medio ambiente y unos métodos de consumo más eficientes. La economía lineal, que ha sido el modelo tradicional de producción, extrae materias primas, fabrica productos que son para usar y desechar sin tener en cuenta la huella ambiental que esto genera y las consecuencias a futuro. Los recursos naturales son limitados y es necesario pasar a un modelo de crecimiento regenerativo y sostenible.

El modelo de la economía circular

Y es aquí donde empieza a cobrar valor la llamada economía circular, un modelo de producción y consumo basado en reducir, reutilizar y reciclar los productos y materiales existentes para alargar su vida todo lo posible. Los productos se diseñan y optimizan para un ciclo de desmontaje y reutilización y así disminuir al máximo la generación de residuos. Además, este modelo promueve la utilización de la energía renovable durante el proceso para, adicionalmente, disminuir la dependencia de los recursos naturales.

Las instituciones a nivel internacional se han sumado al esfuerzo para promover el cambio de modelo. Por ejemplo, la Unión Europea ha lanzado el “Plan de acción de Economía Circular” como parte del pacto Verde Europeo. Esta iniciativa busca mantener el valor de los recursos en la economía durante el mayor tiempo posible, además de promover la fabricación de productos sostenibles. Gracias a ello, y aprovechando las nuevas normativas y funcionamiento de la cadena de producción circular, empiezan a surgir compañías de diferentes sectores que se están adaptando de una forma de producción más eficiente y es en ellas donde los inversores pueden beneficiarse de oportunidades emergentes.

Principales áreas de innovación en economía circular

1. Gestión de residuos

Aproximadamente el 40% de los residuos del mundo están contenidos en vertederos, algo muy perjudicial para el medio ambiente.

La gestión de residuos consiste en: a) minimizar la cantidad y peligrosidad de los residuos generados, b) recuperar materias primas y residuos que puedan ser reutilizados o reintroducidos en el proceso productivo propio o en otros procesos de otras industrias y, c) la capacidad de convertir los residuos en energía real. Nueva maquinaria conocida como "digestores" o nueva tecnología como la conversión térmica pueden tomar los residuos y convertirlos en energía que puede ser utilizada en ese mismo lugar.

2. Envases inteligentes y sostenibles

Los envases inteligentes son aquellos que van más allá de la simple tarea de embalaje, pues poseen sensores incorporados que permiten un mejor manejo y monitorización de los productos.

Estos son de especial relevanciapara la conservación en la cadena alimentaria pues, en caso de no utilizarlos, a la hora de la producción se tiene un control de las condiciones de la instalación, pero se pierde cuando el producto sale. Actualmente el sensor más utilizado es el indicador de temperatura, que marca cuando el producto está fuera de los parámetros exigidos.

3. Plataformas de economía colaborativa

La economía colaborativa es un modelo económico en el que los usuarios aprovechan las nuevas tecnologías para prestar, comprar, vender, compartir o alquilar bienes y servicios. Es una forma de negocio en constante evolución, ya que continuamente surgen nuevos espacios donde poder hacer uso de ella.

Dos ejemplos destacados de la economía colaborativa son el alojamiento, a través de páginas de internet y apps en donde se pueden intercambiar casas entre particulares; o el transporte donde, gracias a aplicaciones que ponen en contacto a conductores y pasajeros, se optimiza la ocupación de un vehículo para un determinado trayecto.

A través del marco de asesoramiento Future Wealth, los profesionales de Santander Private Banking realizan un estudio pormenorizado de las compañías que participan en la economía circular y pueden ser una oportunidad a largo plazo para acercarlas al inversor.

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