Inversión en Asia, ¿liderará el crecimiento mundial?
El aumento vertiginoso del consumo y la integración en las corrientes mundiales de comercio, capital, talento e innovación ha hecho que el continente asiático pase de ser un participante más del crecimiento global a uno de los principales líderes de éste. Por tanto, el interés por invertir en Asia resulta más atractivo que nunca.
Hoy en día Asia representa la mitad de los usuarios de Internet del mundo (unos 2.200 millones), y es ya en algunos campos tecnológicos la principal potencia mundial. La ingente dimensión de la población digital en la región sustenta un sector tecnológico floreciente e innovador. Actualmente Asia cuenta con un volumen elevado de inversión en capital riesgo que apoya la innovación tecnológica y el espíritu empresarial.
Gracias a este impulso, en China, surgen constantemente nuevas compañías que buscan atender las necesidades del consumidor actual, más sofisticadas y con un alto componente tecnológico. Esto ha provocado que el gigante asiático pase de ser la “fábrica del mundo”, por su mano de obra barata, a ocupar un puesto más destacado en la cadena de valor añadido, al liderar la producción de bienes y servicios de mayor complejidad cediendo a otros países del continente las labores más primarias que antaño hacía. Por tanto, se convierte en un mercado emergente cada vez más consolidado.
La clase media asiática aumenta su consumo
Hace pocos años la clase media asiática rondaba los 80 millones de hogares. Estima la Brookings Institution, que el número de hogares de clase media consumidora alcanzará los 163 millones para el año 2030. Teniendo en cuenta que la clase media asiática pronto podría llegar a ser de tres mil millones de personas, este nicho de población será cada vez más considerable y continuamente aumentará la necesidad de satisfacer sus necesidades a través de nuevos servicios.
El crecimiento del consumo en Asia está soportado por cuatro mega tendencias: demografía favorable, el aumento de los niveles de renta disponible, la estabilidad geopolítica y los vientos de cola digitales. En la próxima década, la ASEAN (Association of Southeast Asian Nations) contará con 140 millones de nuevos consumidores, que representan el 16% de los consumidores del mundo - muchos de los cuales harán su primera compra en línea y adquirirán su primer producto de lujo. Los niveles de renta en Asia están aumentando por encima de la media mundial, lo que hace que el futuro del consumo mundial tenga como protagonista al consumidor asiático.
En el presente destacan algunas tendencias clave en el comportamiento de los consumidores asiáticos:
1.Lujo: el dinero para gastar en bienes y servicios de lujo, desde la moda, la joyería y los cosméticos de prestigio hasta las obras de arte y los viajes de alto nivel se soporta en el rápido aumento de los ciudadanos que ahora tienen un alto poder adquisitivo, además de la existencia de un reducido grupo de billonarios con gusto por este tipo de bienes.
2. E-learning:El coronavirus ha dado un impulso sin precedentes a las empresas asiáticas de educación. Con cientos de millones de estudiantes a los que se les impide asistir a la escuela, la demanda insatisfecha en educación se está volcando en soluciones a distancia generando un crecimiento espectacular en matrículas digitales y, por tanto, el sector educación online ha venido experimentando un boom sin precedentes.
3. Comercio social: Un buen número de redes sociales facilitan la compra y venta de productos de forma rápida y digital. Según el reporte de Econsultancy, “The State of Social Commerce in Southeast Asia”, el 85% de los compradores de la región ahora encuentran "rápido y fácil" comprar productos a través de las redes sociales. Afirma el reporte que, “La mayoría (84%) de los encuestados también dijeron que comprarán más en los medios sociales en los próximos años”.
En Santander Private Banking vemos una gran oportunidad de inversión en aquellas empresas que están capitalizando los hábitos de consumo y el crecimiento de la demanda en este continente y lo canalizamos a través de vehículos de inversión de amplio reconocimiento en el mercado con el fin de invertir en Asia.
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