¿El consumidor senior moverá la economía del futuro?

La población mundial está envejeciendo, y el número de personas de mayor edad (65 años o más) crece más rápidamente que cualquier otro grupo demográfico. Este hecho impulsa el consumo de ciertos bienes y servicios que ayudan a tener una mayor calidad de vida, lo que trae consigo muchos aspectos positivos y oportunidades para el inversor.

El envejecimiento de la población no se limita únicamente a Europa, sino que tiene una dimensión global como se evidencia en las pirámides de población de China o Japón. A nivel mundial, la proporción de la población superior a 65 años aumentó del 6% en 1990 al 9.3% en 2020. Se estima que esa proporción seguirá aumentando hasta llegar al 16% en 2050, de modo que en ese horizonte una de cada seis personas en el mundo tendrá 65 años o más.

En términos económicos, el envejecimiento suele ser percibido como algo negativo. Sin embargo, la realidad es que hay muchos aspectos positivos y oportunidades ligadas a un envejecimiento activo y saludable. Este proceso está creando una mayor demanda de ciertos bienes y servicios destinados a mejorar la calidad de vida en diversos ámbitos como pueden ser las soluciones de vivienda adecuadas a las necesidades de la tercera edad, la movilidad, el ocio, los viajes, la salud y los cuidados médicos, las finanzas o la educación. El envejecimiento global transformará los hábitos de gasto y con ello, el consumidor senior será cada vez más relevante en la economía del futuro.

Los cambios en las prioridades de consumo de este segmento de la población, que tiene capacidad de gasto, representan oportunidades de inversión. Entre el abanico de opciones invertibles ligadas al consumidor senior, tres podrían ser consideradas de especial relevancia:

1. Bienes raíces

Los bienes raíces son propiedades inmobiliarias tales como edificios, terrenos o cualquier derivado que esté fijo al suelo. Según la OCDE, para el 2030 todos los grandes centros urbanos de los países miembros verán un fuerte incremento en el número de personas mayores, y estas ciudades tendrán que adaptarse y desarrollar una serie de estrategias a corto y largo plazo para asegurar una respuesta adecuada tanto a los desafíos como a las oportunidades que presenta el envejecimiento de la población. Existe un mercado potencial, el cual está sin explotar, para la vivienda de calidadadaptada a las necesidades de las personas mayores. Esto puede explicar, por ejemplo, por qué la industria de la vivienda asistida ha experimentado una explosión en los últimos años.

2. Silver Tech

Una nueva ola de empresas emergentes está desarrollando plataformas, aplicaciones y dispositivos que tienen como objetivo ayudar a las personas mayores a vivir de manera independiente, a combatir enfermedades como la demencia, y a mejorar su calidad de vida. Ejemplos de ello son la telemedicina, las clínicas móviles o la vigilancia de la salud a través de dispositivos inteligentes, que ayudan a mejorar la asistencia en zonas insuficientemente atendidas y permiten una atención más personalizada. Además, la inteligencia artificial (IA) y la innovación impulsada por los datos proporcionarán soluciones prácticas para mejorar la calidad de vida y una mayor independencia.

3. Asesoramiento financiero

La gestión patrimonial en las economías desarrolladas es una actividad de creciente relevancia en la industria financiera, según los estudios de las principales consultoras estratégicas. El Centro Deloitte de Servicios Financieros, en su documento “El futuro de la riqueza en Estados Unidos” espera que los activos de los hogares estadounidenses aumenten de 87 billones de dólares en 2015 a más de 140 billones en 2030, de los cuales casi 64 billones serán en activos financieros invertibles. De este modo, los BabyBoomers, especialmente los más jóvenes, seguirán siendo consumidores de servicios financieros de primer orden al menos hasta 2030. Entonces sus edades oscilarán entre los 66 y los 84 años, y el tamaño de este segmento demográfico superará los 60 millones. Esperamos un elevado crecimiento de los servicios de asesoramiento dada la necesidad de planificar inversiones y gestionar una eventual transmisión patrimonial adecuada a las siguientes generaciones.

En Santander Private Banking vemos alrededor del consumidor senior un interesante abanico de oportunidades de inversión de cara al futuro. Por ello, trabajamos para seleccionar aquellas compañías que mejor canalizan esta corriente de innovación a través del marco de asesoramiento Future Wealth.